En la tierra de Canaán, Isaac, el hijo de Abraham, vive con su mujer Rebeca y sus hijos gemelos Esaú y Jacob. Esaú, el primogénito, es un cazador fuerte y valiente con un apetito voraz por los placeres sensuales. Jacob es pastor, y más tierno y compasivo que su hermano. Los dos son el orgullo de su padre, pero Jacob es el preferido de su madre, que está convencida de que él es el legítimo heredero de Isaac y de Abraham.