En un país sudamericano, un sacerdote se enfrenta al gobierno, que ha prohibido la religión y hace públicas todo tipo de disposiciones anticlericales. La policía le sigue a todas partes y él se retira a un país vecino, pero vuelve a cruzar la frontera, haciéndose pasar por campesino, para darle los últimos sacramentos a un bandido moribundo.