Jorge tiene 30 años y piensa que su vida no puede empeorar. Su trabajo le deprime y su novia le deja cuando él le pide matrimonio. Pero aunque parezca mentira las cosas siempre pueden ir a peor y como muestra solo hay que echar un vistazo a sus amigos: Ramón no sabe que le saca más de quicio, si las ocurrencias de su mujer, o su más que perdida lucha contra la alopecia; Gonzalo lleva tanto tiempo estudiando derecho como buscando novia, y a este paso no parece que vaya a conseguir ninguna de las dos cosas; Carlos aspira a ser un gran actor pero no ha pasado de ser secundario en la teletienda; Miguel es policía y padre de familia pero su sueño es ser cantautor, lo que saca de quicio a su mujer. El único que parece llevar controladas las riendas de su vida es Antonio, pero eso no quiere decir mucho teniendo en cuenta que acaba de salir de la cárcel.