Protagonizada por Langley Kirkwood (Warrior), Vuyo Dabula y Tessa Jubber, y rodada en Johannesburgo (Sudáfrica), la película se desarrolla en el transcurso de un fatídico día: en el que un hombre de negocios corrupto y su esposa de la alta sociedad escapan para salvar a su hija -que mantiene una relación con un pequeño traficante de drogas- de un importante señor del crimen.