Bajo la atenta mirada de Kakashi, Boruto logra potenciar su propio estilo de Rasengan. Y demuestra su progreso en una batalla contra un oponente elegido por Kakashi. Mientras tanto, Sasuke y Sakura cambian de lugar para entrenar a su hija. Con firme determinación, Boruto y Sarada continúan su formación y comienzan a ver los resultados de su arduo trabajo.