Luego de enterarse de que el dinero que había quedado de enviarle su amigo nunca llego, Francisco decide revisar sus extractos bancarios y se da cuenta de que los delincuentes que lo atracaron hace un par de noches atrás, vaciaron sus tarjetas de créditos quedando así sin un peso. Tiempo después, Francisco deberá huir del hotel en el que se encuentra debido a que la policía llega al lugar en búsqueda de él. Por otro lado, el padre de Francisco se entera de todas las acusaciones en contra de su hijo y teme por lo que le pueda pasar a él y a su esposa. Más adelante, a raíz de sus inconvenientes, Francisco decide contactarse con Rosario en búsqueda de ayuda.